A veces, de noche, me despierto. Una terrible mezcla de desolacion y aceleracion. Entonces trato de abrir los ojos, pero claro, estoy muy dormida y esta operacion demora unos cuantos segundos. Segundos durante los cuales sufro tu pérdida, entonces trato de imaginarme que sigo soñando, que estamos corriendo en la playa transparente, o en el estomago de un payaso inflable gigante que está en un parque de diversiones al Este de Kiev. La idea del sueño debería tranquilizarme, lo se. Pero no funciona, mi cuerpo empieza a temblar, mi espalda a sudar frio. Y una vez mas, en un nanosegundo me aparece mentalmente la imagen del castillo de Dracula que tenia cuando lei a Stoker por primera vez a los doce años. Otra milesima de tiempo, la tapa de la primera edición que tuve de Demian de Hesse, la lata de galletitas con cambio de la casa de mi abuela paterna, la bicileta roja de la que me cai, el telefono Avaya que descansa sobre mi escritorio, mis jefes, mas temblores, mas sudor, tu cara, te sigo buscando.
De pronto, entre tanta imagen sin sentido, me doy cuenta de que me estoy despertando por completo, abrir los ojos ya no es tan complicado. Estas a mi lado, respiro, te escucho roncar. Mi primer oso de peluche, color verde agua. Ahora si. Con un arrullo que a duras penas yo puedo comprender, hasta mañana.
1 Comments:
Fragilidad.Val
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